enero 06, 2013

Criminal


Lo peor de todo es que me lo advirtieron. Siempre había complacido a todos a mi alrededor, siendo una chica buena que no causaba problemas, y justo cuando hice lo contrario. Todo salió mal.

No se suponía que fuera de esa manera, y aunque admito que hay una gran parte de mi que no se arrepiente de lo que hice, sigo pensando que tal vez las cosas serían muy, muy diferentes, si no lo hubiera conocido a él.

Con sólo recordarlo siento escalofríos, sus hermosos ojos oscuros que se posaban en mi y me hacían sentir la única chica en el mundo; sus besos dulces y salvajes, además de la manera en que me hacía sentir segura, protegida, amada.
La adrenalina corría por mis venas simplemente al verlo, y mi corazón estuvo a punto de estallar una infinidad de veces.

Descubrí mi yo interior a su lado, una parte de mi que había estado escondida por diecisiete años, salvaje, indomable y lo más grandioso de todo. Libre.

Lo conocí por casualidad, salía tarde de la casa de una amiga, y unos hombres empezaron a cerrarme el paso, tratando de conseguir algo que yo no estaba dispuesta a darles. Algo que reservaba para mi príncipe azul. Ahora que lo pienso, me doy cuenta de lo ilusa que era entonces.

Pero no pude evitar imaginarlo a él de esa manera, y menos cuando mi príncipe, que en vez de llegar en caballo, llegó en una motocicleta; vino a salvar mi vida.

Ahora lo sé. Lo amé desde ese instante en que lo vi golpear a esos tipos y me hizo subir a su moto, en la que me llevó lejos, a un lugar seguro. Me sentía como Bella, de Twilight, sentía que había encontrado a mi Edward.

No podía estar más equivocada y en lo correcto a la vez, no sabría cómo explicarlo, pero así llegó a ser para mi. Mi vida se convirtió en el paraíso desde entonces.

Aquellos secretos contados, besos robados y miradas encontradas, fueron preciadas para mi, si cierro los ojos aún puedo recordarlo todo con perfecta lucidez, cómo si viera una película, en la que yo era la protagonista.

El amor que sentí por él fue instantáneo, no fue pequeño ni forzado; inició como una pequeña bola de nieve, que terminó rodando por una colina sin fin, creciendo y creciendo. Nunca creí que se acabaría, la idea simplemente parecía ridícula en mi mente en esos instantes. De nuevo, cuando recuerdo cuán ingenua fui, encuentro que mi razón estaba ciega, desde el principio era muy claro que acabaría fatal.

Huimos. Si. Huimos. Guiados por un amor ciego que no piensa en las consecuencias. Oh, claro que no. Este se deja llevar por lo que sentimos, por un impulso, tan repentino como catastrófico, que nos lleva a un final que sólo es hermoso en las novelas y películas. O al menos fue así en mi caso.

Pero no me culpen, ¿Qué más podía hacer? Nadie aceptó nuestra relación y mis amistades me abandonaron, ya no era merecedora de ellas, no cuando ya no seguía sus estándares de perfección. ¡Ni pensar que eso me hizo sentir más libre de lo que me había sentido jamás!

Lo sé. No tiene sentido, pero así fue, y mi único arrepentimiento fue mi familia, ya no tendría el futuro que estaba establecido desde el día en que nací, y eso conllevaba a mucho dolor para ellos. Aún así decidí ir por mi propio camino, que resultó no tener salida.

Nuestro "gran plan de escape", sólo duró dos días. La primera noche fue especial, no había temor de ser descubiertos, no tendría que volver a ninguna hora, éramos sólo él y yo. Me reservaré los detalles. Pero basta con decir, que es de esos momentos que sólo ocurren una vez en la vida. Inigualables. Preciosos. Eternos. 

Mi corazón se rompió en pedazos la mañana siguiente, desperté con una sonrisa esperando verlo mirándome dormir, como varias veces lo había visto haciéndolo. Pero me encontré con una nota, ese papel desgastado de un cuaderno de notas de aquel pequeño hotel. "Tus padres vendrán por ti a medio día. Lo siento"

Desesperación. Es la palabra que más o menos se acerca a lo que sentí en ese momento.

La verdad no recuerdo muy bien qué siguió después. Sé que pregunté a la recepcionista del hotel si sabía a donde se había dirigido él, luego despierto en un hospital, al parecer había caminado por dos días, hasta que caí desmayada por el cansancio. Por suerte tenía la nota en mi pantalón, y logré salvarla, eso y mis recuerdos era lo único que me quedaba de él.

Lo busqué al volver a casa, por supuesto, pregunté a sus amigos y en el lugar donde trabajaba; nadie sabía lo que le había sucedido. Había desaparecido por completo.

No hasta que un día, cuando en teoría, había regresado a mi vida normal; recibí una llamada.

Fue el momento más horroroso de toda mi vida. Ese día vive en mi mente, late a todas horas, no se va, no me abandona ni en mis pesadillas. No lo olvidaría por mucho que pasara el tiempo; cuando tuve que ver su cuerpo destrozado, tanto que era apenas reconocible, recuerdo que tuve que hacer acopio de toda mi fuerza para verlo una última vez.

Al principio no quise hacerlo, y el doctor, impaciente, tuvo que esperar media hora para que yo dejara de llorar y levantara la sábana. Ese no es él. Grité a todo pulmón. No, no podía ser él, su bello y perfecto rostro no podía estar así, lleno de moretones y rasguños. Sin vida.
Tengo que decir que una gran parte de mi, murió ese día con él.

El detective de su caso, me dijo que había sido asesinado, por que al parecer había hecho enfadar a una pandilla, típico en él. Y como sí fuera una completa demente, reí por quince minutos, bueno,  lloraba y reía, aún sin el estar segura del por qué.
Tal vez por la ironía de ello, había sido asesinado por ser aquel que yo amé con tanta pasión.

Recibí sus carentes pertenecías, después de todo, él no tenía familiares y la única información de él, la obtuvieron por una foto en su billetera, en la que él me daba un beso de último minuto, se veía mi cara sonrojada de sorpresa, y yo tenía un brillo en los ojos, uno que murió, y que no lograba mirar en el espejo por mucho que lo intentara.

Junto a la fotografía, había un clip, con un trozo de papel arrancada de algún cuaderno, estaba escrita a la carrera, y la letra estaba torcida, a parte de dispareja, signo de que él estaba temblando al escribirla. Esto era lo que contenía:

"Si tienes esto, princesa, significa que ya no estoy. Lamento eso. No tenía por que ser así. Te juro que yo quería estar contigo hasta el final de mis días. Pero al saber que vendrían por mi, no podía dejar que hicieran lo mismo contigo.
Quiero que sepas que te amé más que a nada, fuiste lo más cercano que tuve a una familia, lo más cercano al paraíso.
Te amaré siempre. Quiero que sepas eso. No podría soportar la idea de que, aunque vivieras la vida que te merecías, estarías pensando que te abandoné. Eso es lo más duro que he tenido que hacer, hasta ahora que escribo esto. De nuevo, lo lamento"

Lloré hasta que no tuve más lágrimas que derramar. Había pasado meses sufriendo por su abandono, y no lo mejoró el hecho de que lo hubiera hecho por que me amaba.
Dicen que es mejor amar y haber perdido, que nunca haber amado. Quien escribió eso no pudo haber amado de verdad, el perder a esa persona por la que tu vives, dejas de ser quien eres para convertirte en un cascarón vacío, sin alma, un ser sin rumbo fijo y sin razón de ser.

Les diría más, pero aquí me dicen que tengo que acabar pronto, por alguna razón, estos hombres me dejaron escribirles, de pronto se apiadaron de mi, y se supone que debía usar esta carta como despedida, o como petición de rescate. Pero preferí usarla para que sepan, papá, mamá, cuanto lo amé y de que mi único regocijo ahora, es que sé que me encontraré con él.

Y no lo culpen por lo que me va a suceder, yo misma seguí este camino, nadie me forzó a hacerlo, y si las consecuencias de amar y ser amada son estas, lo entiendo, y no sufro por ello.

Por último, les pido que tampoco sufran ustedes, no me iré en sufrimiento, será rápido, o al menos eso me han dicho, estos hombres dicen que son profesionales y que así fue cómo les mandaron a hacerlo. Me voy feliz y tranquila, después de todo, nos veremos algún día. Creo firmemente en ello.

Los quiere,
Ellie


**************************************************************************

Este texto se me ocurrió mientras escuchaba Criminal, de Britney Spears, al principio iba a hacerla apegada a la canción; pero terminé con este resultado que me gustó bastante, espero que a ustedes también.
Comenten! Sería genial saber sus opiniones.
Gracias por leer! ^^

Licencia de Creative CommonsCriminal by Angie is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 3.0 Unported License.


No hay comentarios.:

Publicar un comentario

No olvides dejar tu comentario!!!